Humildad
Una nota sobre humildad debe comenzar con sus raíces. Hum- posee la misma raíz que humedad, humidificar. Mild- proviene del inglés (allá lo pronuncian maild) y se usa para indicar que una salsa no es tan picante (lo opuesto a lo que llaman hot). Finalmente dad- también un anglicismo que significa papá. Todo junto, entonces es "padre que llora (se humedece), pero no tanto".
Ya en serio, la humildad es una virtud innata en los pobres (no tienen fuentes de orgullo), pero que olvidamos todos aquellos que hemos sido bendecidos con bienes materiales. Los seres humanos tendemos a olvidar que todo proviene de Dios y que no merecemos nada. Pongamos un ejemplo: Humildad es ceder el paso al vehículo que quiere adelantarnos en medio del tráfico. Y además con una sonrisa. ¿Difícil? Por supuesto. Pero lea Filipenses 2:3-4, le ayudará.
Dícese de un escritor famoso (tan famoso que no logro recordarlo en este momento, pero de que existió, existió) que tenía un rival en el pequeño pueblo europeo donde vivían allá por la Edad Media. Un día que había llovido en abundancia los transeúntes se veían obligados a caminar por la estrecha acera para evitar el enlodarse en el arroyo en que se había convertido la calle. Ocurrió que nuestro escritor famoso (sigo sin recordar su nombre) al ir caminando por la acera, se encontró a su rival que venía en sentido opuesto. Al estar frente a frente, el rival, sabiendo que poseía mayor tamaño, se plantó y dijo: "Yo no le cedo el paso a ningún idiota." Sin pensarlo mucho, nuestro escritor bajó al arroyo para cederle el paso, diciéndole con una sonrisa: "Pero yo si, pásele." Y el otro siguió su camino muy orgulloso.
No se trata de que la próxima vez que usted ceda el paso a algún automovilista roñoso, le sonría y le diga. "Pero yo si, pásele." Nuestro escritor famo..., bueno, el personaje central de la anécdota, no era cristiano. Simplemente fue capaz de encontrar un medio ingenioso de evitar la confrontación y de parecer humilde, sin serlo. Al contrario, nosotros como cristianos, debemos ser humildes, sin parecerlo. De hecho, si presumimos, mostramos, hacemos visible nuestra humildad, con esa acción, la negamos. Jesús condenó a los fariseos por esto (Mateo 23:1-12.) Después de hablar contra los fariseos, Jesús termina diciendo en Mateo 23:12: Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
¿Difícil? Mucho. Pero recuerde que alguien le estará observando para ver cómo reacciona la próxima vez que alguien se le adelante en la fila para pagar, cuando atiendan primero a quien llegó después que usted, cuando tomen el lugar en que se iba a estacionar, etc. Debería motivarle el saber quién es ese alguien.
P.D.: No se hagan, abran la Biblia y busquen las citas, especialmente Filipenses 2:3-4.
Ya en serio, la humildad es una virtud innata en los pobres (no tienen fuentes de orgullo), pero que olvidamos todos aquellos que hemos sido bendecidos con bienes materiales. Los seres humanos tendemos a olvidar que todo proviene de Dios y que no merecemos nada. Pongamos un ejemplo: Humildad es ceder el paso al vehículo que quiere adelantarnos en medio del tráfico. Y además con una sonrisa. ¿Difícil? Por supuesto. Pero lea Filipenses 2:3-4, le ayudará.
Dícese de un escritor famoso (tan famoso que no logro recordarlo en este momento, pero de que existió, existió) que tenía un rival en el pequeño pueblo europeo donde vivían allá por la Edad Media. Un día que había llovido en abundancia los transeúntes se veían obligados a caminar por la estrecha acera para evitar el enlodarse en el arroyo en que se había convertido la calle. Ocurrió que nuestro escritor famoso (sigo sin recordar su nombre) al ir caminando por la acera, se encontró a su rival que venía en sentido opuesto. Al estar frente a frente, el rival, sabiendo que poseía mayor tamaño, se plantó y dijo: "Yo no le cedo el paso a ningún idiota." Sin pensarlo mucho, nuestro escritor bajó al arroyo para cederle el paso, diciéndole con una sonrisa: "Pero yo si, pásele." Y el otro siguió su camino muy orgulloso.
No se trata de que la próxima vez que usted ceda el paso a algún automovilista roñoso, le sonría y le diga. "Pero yo si, pásele." Nuestro escritor famo..., bueno, el personaje central de la anécdota, no era cristiano. Simplemente fue capaz de encontrar un medio ingenioso de evitar la confrontación y de parecer humilde, sin serlo. Al contrario, nosotros como cristianos, debemos ser humildes, sin parecerlo. De hecho, si presumimos, mostramos, hacemos visible nuestra humildad, con esa acción, la negamos. Jesús condenó a los fariseos por esto (Mateo 23:1-12.) Después de hablar contra los fariseos, Jesús termina diciendo en Mateo 23:12: Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
¿Difícil? Mucho. Pero recuerde que alguien le estará observando para ver cómo reacciona la próxima vez que alguien se le adelante en la fila para pagar, cuando atiendan primero a quien llegó después que usted, cuando tomen el lugar en que se iba a estacionar, etc. Debería motivarle el saber quién es ese alguien.
P.D.: No se hagan, abran la Biblia y busquen las citas, especialmente Filipenses 2:3-4.
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